sábado, 20 de octubre de 2012

Mitsubishi Starion Turbo

De otra galaxia.





   Hay coches que secuestran miradas al pasar, grandes deportivos con arriesgados y atractivos diseños, vehículos que levantan pasiones causando flechazos con la mera causa de ser objetivos de un deseo, un sentimiento. Muchos de los que leen estas líneas, y por supuesto yo, que las escribo, sentimos cada día esa sensación, ese amor incondicional y tan poco correcto a ojos políticamente adecuados. Con marcada subjetividad, y sin ánimo de ser pretencioso, creo que la mejor época en cuanto a oferta automovilística deportiva la encontramos en la década de la movida madrileña, del pop de calidad, de los primeros destellos de desarrollo electrónico contemporáneo; los años 80. Y como no iba a ser menos, el coche que tratamos hoy, poseía gran parte de las bendiciones concernientes a tal etapa; tracción trasera, cambio manual en condiciones, faros escamoteables, diseño rompedor, turbo con personalidad y por supuesto
carácter, mucho carácter.