LA PASIÓN POR LOS COCHES.
Llega un momento en la vida en el que descubrimos algo que nos hace sentir especial, esto ocurre independientemente de la edad, aunque muchas veces viene inculcado por nuestros padres en forma de cultura.
En mi caso, todo lo que siento por el automovilismo viene dado por mi padre, le doy las gracias desde aquí por esos recuerdos, aquellas tardes paseando con el 325i (e36) como si fuera ayer, esos momentos en los que te das cuenta por primera vez de lo bien que suena un coche, el cambio al entrar la distribución variable, hecho que desconoces en esa época pero que en cierto modo te descoloca. Todos y cada uno de los momentos son únicos e inolvidables. Pero quizá el hecho que más te marque es el momento agridulce en el que dices adiós. Agrio por la despedida, pero a la vez dulce por el compañero que ocupará su lugar.
Más tarde, conocí una nueva perspectiva de ver a los coches, entonces descubrí el coche que más ha impactado en mí, la primera toma de contacto con un M3, en este caso, de tercera generación, este tenía todo lo que me fascinaba del 325i, pero mucho más, más brusco, con más carácter y más personalidad, aunque tengo que reconocer que en aquella época ya me interesaba más mecánicamente por los coches, pero hay una cosa que no cambió, lo que sentía con ellos.
Casi por casualidad, en los últimos años apareció de la nada un ejemplar de M3 e30, un cabrio, creo que ahí fue cuando de verdad me fascinó la mecánica y el funcionamiento de un motor de combustión interna, al verlo desmembrado encima de una mesa, cada pieza que es imprescindible.
Hace un tiempo mi padre adquirió un vehículo que me enseñó que los límites de un tracción delantera están más altos de lo que usualmente solía pensar, un mini Cooper S, y no lo he aprendido precisamente en carnes propias, más bien observando y viendo las reacciones del coche en manos de otro.
Además, también ha llegado un ejemplar de M3 e36 a casa, que está siendo arreglado y dejado en condiciones ideales, aunque no he tenido un contacto tan cercano con este creo que es un coche muy divertido y que apunta a maneras, simplemente por ser una evolución, por así decirlo, de aquel 325i que recuerdo.
Últimamente, coincidiendo con la obtención de mi permiso de conducir, he estrechado lazos con un pequeño compañero que lleva conmigo siempre y que no he mencionado en estas líneas aún, el Golf como yo lo llamo cariñosamente, un GTI de tercera generación con motor 2E, el coche de mi madre; siempre he intentado darle el cariño que ella no le daba, cuidarlo porque lo sentía como mío, como un amigo, ese amigo que siempre está ahí cuando lo necesitas, que te ayuda a abstraerte de un problema y a pensar con claridad, ese amigo con la facultad de relajarte de una forma excitante, al fin y al cabo, un amigo especial, y lo más sorprendente es que todo esto lo hace lo que no es otra cosa que un puñado de metal moldeado, con todas las letras, INCREIBLE.
Este coche me ha enseñado a lidiar con él, a entenderlo detrás del volante, me ha transmitido con bastante fidelidad qué es un coche valiente de verdad, me ha enseñado que, aunque muy subestimado, es un GTI. He aprendido en él que puedo tener un estilo propio de conducir, y que independientemente de quien esté delante puedes ser tú mismo detrás del volante. De verdad, muchas gracias.
Hace poco debido a una serie de fallas mecánicas el Golf fue vendido, más bien sustituido por otro GTI de tercera generación, esta vez montando un AGG. ¿Mis primeras reacciones? Incomodidad, cierto rechazo, no es lo mismo... Como dijo un buen amigo, será la nostalgia GTI; en más de una ocasión digo que el 2E era un coche con un sonido a GTI, mientras que el AGG siempre tiene de fondo ese sonido característico de Volkswagen, será la magia de Digifant… Pero poco a poco se ha ido haciendo un huequecito en mi y se ha ganado con hechos mis respetos, poco a poco se ha convertido en "el Golf". Hace poco tiempo me dijeron, que sin duda alguna, el Golf 3 GTI era mi coche, dicha frase me hizo reflexionar, y es el motivo de que ahora estés leyendo estas líneas, un abrazo para él.
Hasta aquí llegamos de momento, pero seguro que continuará, al fin y al cabo me quedan muchos nuevos amigos que conocer ¿no?
Genial post Juanpe, deja ver lo que significa la pasión por algo que más que un hobby, es una forma de vida.
ResponderEliminarNo sabes como envidio la pasión y los conocimientos que han podido inculcarte para que tu siguieras este camino.
ResponderEliminarDesde que tengo conciencia no paraba de hacer similitudes con todo lo que me rodeaba:carritos de la compra, motosierras, incluso el viento otoñal me hacia imaginarme a lomos de una triumph scrambler o a bordo de un elise s1.
En mi familia y círculo de amistades el automóvil se ha considerado medio de transporte y trabajo, como mucho símbolo de estatus social..nada de prestaciones eso es una locura, pero tengo que seguir guardando el silencio para que no me tomen por colgado/quemado/poligonero, donde lamentablemente en muchos entornos esto es lo mismo..
¿Prestaciones dije? si, no me queda otra que empezar por ahí para que alguien se interese en hablar de coches conmigo,pero las prestaciones son la máscara comercial de lo que realmente yo siento y comparto con vosotros lo que es la pasión por el automóvil, la verdadera esencia como sabreís son las sensaciones, las mismas que te hacen no querer abandonar una cama o que llege el fin de semana para escuchar petardar las gotas de gasolina por el escape cuando no es el momento de hacer el punta tacón,las sensaciones que sientes cuando corriges el sobreviraje que acabas de provocar intencionadamente, la cuenta atrás para que llege un evento donde se hable el mismo idioma que el tuyo..
He visto adecuado compartir estas divagaciones aqui ya que he visto que se habla desde mucha subjetividad,pero cuando el punto de vista de nosotros es el mismo se disfruta leyendo y escuchando las sensaciones y experiencias enriquecedoras de los que piensan como tu.
Ánimo con el blog y saludos desde Madrid, considerado hogar de criminales al volante.
Y enhorabuena a los 2 por dar el paso de crearlo.